Agrega calidez a tu hogar empezando por tu decoración.

Todos queremos que nuestra casa sea un espacio único y personal. Un lugar en el que sentirnos muy bien y eso no siempre es tan sencillo. Además de crear la decoración de nuestro hogar según lo que nos gusta y nos apasiona, también tendremos que pensar en algunas recetas para añadir calidez a nuestros espacios cotidianos. Aquí tienes cinco consejos que te vendrán muy bien si estás pensando en darle un plus de confort a tu casa. Una casa viva, acogedora, que nos reciba cada día con una sonrisa (si fuese posible que tu casa te sonriera, claro) y con los brazos abiertos. Eso es lo que todos queremos, ¿verdad? Y es que no siempre encontramos la manera de crear ambientes sencillos y confortables en casa, concebidos a nuestro gusto y con nuestra propia personalidad. Hoy te ofrecemos cinco consejos para que puedas aportar calidez a la decoración de tu casa de una manera muy sencilla.
Claves de estilo para añadir calidez a la decoración.

Cuando hablamos de aportar calidez a la casa a todos se nos va la mente hacia salones decorados para el otoño, con una gran chimenea en la que crepita un agradable fuego y un confortable sofá. Pues bien, me gustaría explicar que la calidez en una casa, o en un salón, no hay que entenderla en el sentido estricto de la palabra, o al menos no de una manera tan literal. Es cierto que añadir calidez a la decoración pasa por hacer los espacios más cómodos y llenarlos de elementos que suban la temperatura decorativa, sobre todo en invierno cuando hace frío. Pero hacer de tu casa un espacio cálido y confortable, que destile bienestar, va mucho más allá que eso. Se trata de crear tu espacio favorito, de imprimir tu personalidad en cada rincón. De que cuando entres por la puerta comiences a sentirte bien de forma casi automática… Créeme, eso es posible. ¿Quieres saber cómo puedes lograrlo?
Comienza por hacer tuya tu casa.

Da igual si tu casa es tuya en propiedad o si vives de alquiler. El punto de partida en esta aventura de añadir calidez a tus espacios es hacer que tu casa te guste. No se trata de cambiarlo todo y dejarte en el proyecto todos tus ahorros para lograr que tu casa le guste a todo el mundo. Es a ti, que vives en ella, a quien le tiene que gustar. Para conseguirlo, plantéate qué cosas te gustan y cuáles no. Y dedícate a buscar solo las primeras. No te conformes con lo que encuentres enseguida; hay cosas geniales que se hacen esperar mucho. Busca sin parar y hazte con lo que te guste sin preocuparte demasiado por que peguen entre sí. Si a ti te parece que la mezcla funciona, ¡adelante!
Controla la iluminación.

Es una de las formas más efectivas y prácticas de aportar calidez a la decoración. Ya te lo hemos dicho muchas veces: la iluminación es un factor importantísimo a la hora de crear ambiente. Puede ampliarlo o reducirlo, hacerlo más alegre o entristecerlo y, por supuesto, aportar calidez o hacer del salón un lugar inhóspito. Todo depende de cómo se utilice. Para no complicarnos demasiado, te diré que lo importante es poner varias fuentes de luz que te permitan diseñar la iluminación. Nada de poner la lámpara de techo sin más. Piensa en colocar puntos de luz a diferentes alturas. Otra cosa que siempre funciona es instalar reguladores de luz. De esta manera, puedes controlar la intensidad de la iluminación, que no tiene por qué ser siempre la misma. Así tendrás la cantidad de luz más adecuada en cada momento. Y procura elegir un tono de luz neutro o ligeramente amarillo para el salón y las zonas de estar.